La baja de Paco Agudo hizo que Antonio Abril tuviera que retocar el equipo, José Ángel tuvo que jugar de central, junto a Fernando Carrasco y Adrián, el primero recién salido de una lesión.Desde el minuto uno de partido se pudo ver lo que sería la tónica del encuentro, un Real Murcia tocando el balón de un lado al otro del campo, tocan los centrales, los laterales, todos tocando hasta lograr abrir huecos en la defensa Ceheginera.
El partido comenzó con un Cehegín bien plantado en el campo, esperó al Murcia muy reagrupado, fueron unos quince minutos, los primeros, en los cuales se adelantaron en el marcador: 0-1. Antonio Jiménez sirve un balón a Virgilio desde la derecha, éste se adentra en el área ganando la partida a su marcador, eleva el balón por encima del portero y Nono marca a portería vacía. De haberse mantenido éste marcador unos minutos habría propiciado contragolpes del Cehegín muy peligrosos, pero duró muy poco la alegría: 1-1. Córner por la izquierda del ataque Murcianista, el número cuatro entrando desde atrás se eleva y llega a cabecear en el primer palo antes que José Luis ataje el balón. 2-1. Sólo tres minutos después del empate. Perfecta triangulación por la izquierda, el jugador número nueve se planta sólo ante José Luis y le supera por alto. Con ésta mínima ventaja para los locales se llegaría al descanso.
En el comienzo de la segunda parte el Cehegín salió de la misma manera, esperando juntitos en el centro del campo y con su defensa adelantada, intentando robar algún balón para montar una contra rápida, esto lo consiguieron en un par de ocasiones que no llegarían ni a inquietar al portero local, ya que dos buenos balones en profundidad los centrales granas se encargaron de acorralar a los delanteros en la esquina, para abortar así la jugada de peligro. El Cehegín jugaba con mucho miedo a que le metieran el tercero y con demasiado respeto al Real Murcia, así el aumentar la diferencia sólo era cuestión de tiempo: 3-1. Llegada al área Ceheginera, el delantero se revuelve y lanza un disparo certero que se cuela por el segundo palo. Esto hizo que los de naranja se desmoronaran anímicamente y a pesar de que quedaban todavía quince minutos de partido, ni las fuerzas ni las ideas les acompañaban. Así fue cómo gracias a José Luis la derrota no fue más abultada, pero aún quedaba un último gol: 4-1. Fuera de juego que el colegiado no ve, el número dieciséis gana el mano a mano al guardameta visitante. Ahora vienen tres partidos seguidos con equipos de los de "su liga", son nueve puntos que se antojan muy importantes para ir ascendiendo posiciones en la tabla:
