Fantástico ver a los Juveniles del Calasparra y Cehegín, en el partido que puede llegar a ser uno de los más importantes a disputar por estos jóvenes jugadores. Con una repleta grada de espectadores que ya quisieran tener equipos de tercera división incluso me atrevería a decir que de Segunda-B, se celebró el pasado sábado en el Campo de la caverina de Calasparra el encuentro decisivo entre los que sin duda son los dos mejores equipos del grupo en todos los aspectos. Digo esto porque el partido invitaba al desorden, al nerviosismo, a las brusquedades, a dejarse llevar por la tensión y los nervios en la grada pero nada de eso sucedió. Pudimos ver a un Cehegín fabuloso, sabiendo en todo momento lo que tenía que hacer, asumió su papel con la clase que caracteriza a este Club y nunca entró en la polémica, nada más que se dedicó a jugar e intentar marcar un gol, esto no fue posible porque tenía enfrente a un gran conjunto con un fantástico guardameta que tuvo varias intervenciones más que brillantes. No se les puede hacer ningún reproche a los jugadores que estuvieron muy a la altura de lo que se les ha enseñado durante estos últimos años en el club, entrega, disciplina, deportividad y saber caer con dignidad. Si finalmente no se consigue el ascenso éste año, seguro que no se pasará mucho tiempo para conseguirlo:
Comenzó el partido con un Calasparra que empujó para encerrar al Cehegín, esto solo sucedió durante los primeros diez minutos, cuando los de naranja se sacudieron el dominio local fueron llegando las ocasiones, la primera gran ocasión fue un corner que sacó el Cehegín por la derecha de su ataque, el balón va al segundo palo donde aparece Alfonso, éste acomoda el cuerpo y lanza una preciosa bolea sin parar el balón y el guardameta se luce con una soberbia parada por bajo. Las llegadas del Cehegín en la primera parte fueron en varias ocasiones por la derecha, donde Alex se mostró muy incisivo en los primeros cuarenta y cinco minutos. La otra gran ocasión del Cehegín fue una falta desde veinticinco metros que Chema la ejecutó con gran maestría, lanzó un disparo envenenado a la derecha del portero local y éste de nuevo hace un paradón con la ayuda del poste, así se llegaría al descanso sin contar con ninguna clara ocasión del Calasparra.
En la reanudación se jugaron muy pocos minutos al fútbol, entre los cambios y las lógicas pérdidas de tiempo de un equipo local que le valía el empate así como el inusual aliado del Calasparra, un perro que paró el encuentro hasta en tres ocasiones a lo largo del segundo tiempo, El Cehegín no conseguía imanar dos jugadas seguidas. Seria mediada la segunda parte cuando los de naranja conseguirían volver a coger el ritmo de la primera parte, así llegarían tres ocasiones en las que pudieron batir al calasparra: Internada de Campos por la izquierda este es derribado sobre la línea lateral del área, el colegiado indica la falta pero se lanza sin consecuencias, no se mostró tarjeta amarilla y salió beneficiado el infractor, ya que la internada era manifiesta ocasión de gol. Alfonso repitió la misma jugada y por la misma banda, con idéntico final, blocaje antes de entrar al área, sin tarjeta para el defensor y lanzamiento sin consecuencias. Las dos mejores ocasiones del segundo tiempo fueron: un disparo desde la frontal del área de Alfonso que sale fuera por poco, centro-chut de Víctor que no llega a rematar ningún compañero, y un centro desde la derecha que el portero del Calasparra, tras resbalar, casi tiene que sacar el balón del fondo de las mallas. 
Oscar arriesgó realizando cambios para dotar al Cehegín de más poder ofensivo y esto llevó a que el Calasparra jugara a la contra con mucho peligro llegando en varias ocasiones poniendo a prueba a Cristian que tuvo dos soberbias intervenciones, demostrando así el porque es uno de los mejores guardametas Juveniles de la Región. Con el pitido final y un Cehegín exhausto y sin aliento ni siquiera para dar la mano al rival, llegaría el emocionante aplauso de la afición Ceheginera que acompaño al equipo hasta la Ciudad del arroz, los jugadores tirados en el césped entre sudor y lágrimas solo pudieron lamentar el no haber podido conseguir ese tan ansiado primer puesto que da derecho al ascenso de categoría.
