Antes de comenzar el encuentro se guardó un minuto de
silencio en memoria de Ascensión, abuela del jugador local Paco Agudo, descanse
en paz. A pesar de la diferencia entre ambos conjuntos en la tabla clasificatoria,
fue un partido muy igualado, si bien el Jumilla tuvo más el control del balón,
las ocasiones para marcar estuvieron muy
parejas.
El equipo local demostró una vez más su falta de acierto de
cara al gol, mostrándose muy nervioso cuando pisa el área rival, precisamente
es ahí donde la pausa se debe de hacer notar más. La primera parte terminó con
empate a cero goles, pero con dos clarísimas ocasiones para los de naranja que
no acertaron de cara a la portería. En el segundo tiempo se notó un bajón
físico del equipo Ceheginero, que supo
aprovechar el conjunto Jumillano por
medio de su delantero centro Pascual para adelantarse en el marcador, el
primero con un remate desde cerca que el portero José Luis no puede detener, y el segundo, fruto de una gran jugada que tras dejar sentados a dos
defensas locales marcó un golazo. El cero a dos en los primeros quince minutos
de la reanudación fue un golpe demasiado duro para la frágil moral del equipo
de Antonio Abril, aunque en un último empujón consiguió acortar distancias por
medio de Fernando Carrasco.
Otro partido más con el casillero de puntos a cero, pero que demuestra la gran capacidad de trabajo y sacrificio de
estos jovencísimos jugadores sabedores de que en el fútbol no todo son alegrías.